Las nuevas oportunidades para los periodistas ha sido el tema encargado de clausurar la primera jornada del XIII Congreso de Periodismo Digital. En la ponencia “Periodistas: de asalariados a miniempresarios”, moderada por Jordi Sabaté (@jsmuns), diversos periodistas han contado sus experiencias como emprendedores que han creado su propio negocio.
De izquierda a derecha, Sonia Chacón, Luis de la Cruz, Jordi Sabaté, Aitor Lagunas e Iker Merchán. Foto: Itsaso Sánchez.
“En la calle quizá encontremos miles de historias que contar y miles de proyectos que hacer”. Con estas palabras Sabaté ha resumido el espíritu emprendedor de un periodista. Y esto es lo que han hecho Sonia Chacón, Luis de la Cruz, Aitor Lagunas e Iker Merchán, los cuatro participantes en la ponencia.
Sonia Chacón (@soniachaconp) es directora de comunicación de su propia empresa, Media Esfera, una consultora de comunicación en Internet. Ella no decidió ser emprendedora por haber perdido el empleo, sino que fueron otras razones las que le llevaron a convertirse en empresaria: “Quería ser mi propia jefa”, asegura.
Ahora, Chacón, junto con un socio, dirige una empresa con dos empleados en plantilla que ofrece comunicación integrada con el marketing y la publicidad. Media Esfera se empeña en apostar por la creatividad en la gestión de la comunicación con “un punto de locura que todo periodista debería tener”.
Luis de la Cruz se quedó en paro y decidió pasar de ser un asalariado a crear su propio grupo: Somos. El periodismo hiperlocal es para De la Cruz su principal objetivo y actualmente su grupo cuenta con Somos Malasaña, un diario que ofrece noticias del barrio madrileño de Malasaña.
“Un periodismo de calle, que permitiera que la gente saliera en las noticias” es la parte agradecida de su trabajo, según ha contado De la Cruz durante la ponencia. Pronto quiere relanzar la edición de Somos Centro y crear Somos Chueca.
La iniciativa de Luis de la Cruz le permite tener trabajo y disfrutar con lo que hace. Le da visibilidad publicitaria a los negocios del barrio y consigue convertir a los vecinos en protagonistas: “Te encuentras por la calle a personas que has entrevistado”. De hecho, el redactor jefe de Somos Malasaña es un vecino del barrio.
Aitor Lagunas (@aitorlagunas) tuvo una idea: “Contar algo tan cotidiano como el fútbol desde una vertiente más cultural, sociológica y antropológica”. Por eso creó Panenka, una publicación mensual en las que muchas veces el fútbol se convierte en “una excusa” para contar historias con un enfoque diferente al habitual.
“Puedes llegar a quemarte por la sobreimplicación”, ha asegurado Lagunas, pero lo concibe como uno de los riesgos que hay que asumir para ser emprendedor. Ha lanzado Panenka sin dinero, pero no se resistía a hacer la revista que le hubiera gustado leer antes, aquella dirigida a “una minoría que es capaz de disfrutar de un partido de fútbol pero también de un concierto de jazz”.
“El lector tiene ganas de leer. No podemos pensar que para conseguir al lector hay que regalarle un secador de pelo, un parche de los Simpson o la colección de películas de Mari Sol”. Así de rotundo se ha mostrado Lagunas, que ha apostado por crear un medio “fruto de la pasión por el Periodismo”.
Sin embargo, Lagunas ha asegurado que ser periodista no es lo mismo que ser empresario: “La crisis nos ha quitado los miedos y nos ha hecho lanzarnos, pero también nos está obligando a hacer una especie de máster acelerado en gestión empresarial”.
La crisis también le ha quitado el miedo a Iker Merchán (@ikermerchan). Era asalariado hasta hace un año, cuando se quedó en el paro. Durante la ponencia en el XIII Congreso de Periodismo Digital en la que ha participado, Merchán ha asegurado que lo importante para ser emprendedor es buscar un hueco con necesidades por cubrir.
Con esta idea, Merchán ha decidido ser consultor de comunicación y así poder “pagar la hipoteca todos los meses”. Su trabajo consiste en gestionar la imagen de las empresas en Internet. “Todas las empresas necesitan comunicar en Internet”, ha afirmado, y convencido de esto decidió ofrecerse a diferentes empresas para gestionar su comunicación.
Sigue una política de “gastos cero”. Trabaja con su ordenador de siempre y ha aprendido a conseguir su salario buscando sus propios clientes. Es ahora, un periodista miniempresario que intenta convencer a las empresas de que lo que “lo que diga Wikipedia sobre ellas, es muy importante”, y de que él lo puede gestionar.
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